DETRÁS DE LAS COSTURAS
Después de trabajar en el desarrollo de negocios para marcas de lujo como Giambattista Valli y Charlotte Olympia, Guia Cleps tomó un desvío hacia la tecnología antes de regresar a la moda para rescatar una marca de bolsos de noche que estaba en crisis.
No duró mucho: la despidieron. Pero de lo más profundo de su desesperación surgió un plan. Armada con 10.000 dólares ahorrados, millas de viajero frecuente y fluidez en portugués, Guia partió hacia Río , preguntándose si podría cambiar el guión y convertir su amor por los diminutos bikinis brasileños en un negocio real.
Mientras estaba en Río, Guia vio a una chica en la playa que se había atado la parte inferior del bikini con una goma elástica, y eso le dio una idea: su primer bikini se llamaría Scrunchie , con laterales fruncidos y ultra favorecedores que abrazarían las curvas de la mujer sin hundirse en la piel. Y así nació Reina Olga , llamada así en honor a sus abuelas, como una oda a su amor por el estampado de leopardo.
Su primera venta de Reina Olga se produjo apenas seis semanas después del día en que la despidieron, lo que confirmó que había encontrado algo bueno. Guia trasladó la producción de Río a su casa en Italia y, como suele decirse, el resto es historia.
Durante más de una década, Reina Olga se ha creado en el taller de lencería y trajes de baño propiedad de mujeres más prestigioso de Milán . Guia se inspira infinitamente en el increíble equipo de mujeres del taller, todas las cuales hacen su trabajo con pasión, habilidad y atención al detalle. Hoy en día, esta relación ha crecido hasta sentirse como una familia , unida por un amor compartido por la originalidad y un compromiso con la calidad, el ajuste y la artesanía.
“ Quiero expresar mi inmensa gratitud a las mujeres que trabajan en nuestro taller: primero, por creer en mí y en el proyecto increíblemente pequeño que era al principio, y segundo, por seguir aquí hoy en este viaje loco conmigo.
Love you,
Guía”
